Una comisión conformada por personas no vulnerables, integrantes del consejo pastoral parroquial, consejo económico, grupos juveniles y movimientos de cada parroquia de la Arquidiócesis de Cuenca, serán los encargados de organizar e implementar, junto con el párroco, el plan de retorno al templo.
Tener en cuenta las siguientes recomendaciones, durante esta fase: horarios, equipos de voluntarios para la acogida y orden, diseño de la ubicación de las sillas o bancas, aforo máximo reducido, estrategias de formación e información de los voluntarios y los fieles, protocolo para las confesiones, estrategia de distribución de los víveres y organización de la atención parroquial.
Realizar una etapa de limpieza y desinfección del templo y de las dependencias parroquiales, con hipoclorito de sodio. Si las superficies están sucias, deberán limpiarse con agua y jabón, antes de su desinfección, utilizando siempre guantes y mascarillas, que luego serán desechados. También el uso de gel antiséptico y cloro, son obligatorios.
Determinar con precisión el nuevo aforo de los templos, tomando en cuenta el distanciamiento social de 2 metros, en todas las direcciones para cada persona que ingresa al templo, que será del 30% del aforo normal, respetado de manera obligatoria y estricta. Y se determinará y publicará con claridad el aforo y el horario de la apertura de los templos.
El templo será marcado con precisión el lugar donde se debe ubicar las sillas, si son bancas se marcará el lugar donde las personas deben sentarse y hay que sacar del templo todas las sillas o bancas, que no se pueden usar.
opciones: 1) quitar todas las bancas del templo y remplazarlas por sillas, 2) quitar solo las bancas que no se utilizarán y 3) no quitar ninguna banca, sino solo marcarse según el manual de señalización. Las bancas con reclinatorios retractiles, deberán ser trabados y en los reclinatorios fijos, deben ser marcados.
Los corredores internos del templo deben ser marcados para tener una sola dirección, para que al final del corredor la persona debe girar siempre a la derecha y encontrar un corredor que le permita regresar. Además, deben colocarse letreros en el exterior del templo, no menos a dos por cada color informativo: amarillo (preventivo), rojo (restricción) y azul (accesible).
