El Papa Francisco escribió con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado el 25 de noviembre de 2020: “A menudo las mujeres son ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse… Si queremos un mundo mejor, que sea casa de paz y no patio de guerra, debemos hacer todos mucho más por la dignidad de cada mujer”.
La ONU ha informado que actualmente, en todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental. El número de llamadas a las líneas telefónicas de asistencia se ha quintuplicado en algunos países por incremento de la violencia en la pandemia del COVID-19. Asimismo, el 71% de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 de ellas son utilizadas para la explotación sexual.
Las cifras de violencia contra la mujer, dejan mucho que desear en Ecuador, desde el 1 de enero al 16 de noviembre de 2020 hubo 101 femicidios, es decir, uno cada 72 horas. Los femicidas no son extraños a las víctimas, sino viven en sus casas.. ¿Por qué las matan? Por razones de celos, de poder sobre ellas y de odio. La mayor cumplió 83 años y la menor era una bebé de cuatro meses, pero también había adolescentes y menores de 18 años. 53 eran madres que dejaron 98 niños y jóvenes en la orfandad. De enero a marzo 2020, el ECU 911 recibió más de 70.000 llamadas de emergencia por violencia doméstica: mujeres encerradas en clósets o escondidas bajo la cama pidieron auxilio. El confinamiento ha sido nefasto para las mujeres, pues desde el inicio de la emergencia sanitaria se registraron 82 femicidios. Estos crímenes ocurrieron en 22 de las 24 provincias de Ecuador durante estos 11 meses del año. Guayas va a la cabeza con 26; le sigue Pichincha con 19; Manabí con 10, Azuay, Los Ríos e Imbabura cinco casos en cada una.
