“Este es el momento de Dios. Es un momento de gracia. Desde hace tres años trabajábamos en este proyecto y por fin se ha cristalizado”. Ese fue el mensaje de Monseñor Marcos Pérez durante la Eucaristía de bendición del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cuenca.
Este Banco de Alimentos empezó a funcionar en marzo de 2020, justo cuando el país comenzó a sufrir la pandemia de la Covid-19. Desde esa fecha el trabajo no ha parado.
Hoy este hermoso proyecto de solidaridad funciona en el Seminario de Monay. La presentación formal y bendición se llevaron a cabo el jueves pasado, con la presencia de las principales autoridades de la provincia. Al evento también asistió la Vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Muñoz.
El Arzobispo de Cuenca destacó que este proyecto es una respuesta a las necesidades que tiene gran parte de la población. “En Cuenca y Ecuador hay mucho por hacer. Hay mucha pobreza. Existen niños que no han podido ir a la escuela, madres desesperadas y padres sin empleo. Ante esta realidad, Dios quiere que seamos más sensibles”, señaló el Arzobispo, tras anunciar que vienen en camino más proyectos sociales.
María Susana Rivadeneira, gerente del Banco de Alimentos, señaló que esta obra es fruto del trabajo articulado de varios actores de Cuenca y el país. “Esta es una iniciativa que nace de personas laicas en comunión con la Iglesia católica y para el servicio de personas en vulnerabilidad. Las difíciles circunstancias que hemos vivido en este año nos han permitido crecer en solidaridad, en amor, en resiliencia. Un año para buscarle un sentido más humano y profundo a nuestra vida. Este es un proyecto de Dios”, destacó Rivadeneira.
Este Banco se activó en plena pandemia, abasteciendo de kits de alimentos que duraban un promedio de entre cinco y siete días, para familias de 4 personas.
Pero el Banco de alimentos no es el único proyecto social de la Arquidiócesis de Cuenca. En camino están más proyectos y productos solidarios.
