Los sacramentos de Confirmación y Primera Comunión en la Arquidiócesis de Cuenca iniciaron en mayo y culminan en agosto.
Estamos al final de un año de labores pastorales. Sin duda alguna, un tiempo bastante particular por el contexto de esta pandemia que estamos viviendo. Asumir la realidad pastoral bajo “los nuevos códigos de comunicación”, no solo fue un reto para nuestro servicio, sino una meta que todos, como Iglesia Arquidiocesana, decidimos llevar adelante.
Al contemplar a cientos y cientos de niños y jóvenes que recibían el Sacramento de la Comunión y la Confirmación, me quedaba una buena sensación y un espíritu de gratitud a Dios por este tiempo, en el cual, nuestros catequistas y servidores, haciendo grandes esfuerzos humanos, pudieron entrar, de manera virtual, no solo en el corazón de esa formación tan cualificada de niños y jóvenes, sino también, en el acompañamiento a sus familias, quienes como “primeros educadores de la fe de sus hijos”, asumieron ese papel tan importante en este proceso de evangelización.
En estos días, tanto el Consejo de Pastoral Arquidiocesano, como las diferentes Comisiones y Servicios Pastorales, así como las parroquias, se aprestan a realizar sus respectivas evaluaciones y programaciones para el nuevo año pastoral 2021 – 2022, no sin antes dar gracias Dios por el trabajo realizado y proponer líneas de acción pastoral que sean alcanzables conforme a los objetivos que nos proponemos para este nuevo periodo. Nuestro mayor deseo es caminar juntos fortaleciendo las responsabilidades que, como parroquias, comisiones y servicios pastorales adquirimos y consolidar aquellas otras, que nos apremia el Plan Pastoral Arquidiocesano.
Los sacramentos de la Primera Comunión y Confirmación en las cinco vicarias de la Arquidiócesis de Cuenca culminarán la última semana del mes de agosto, aunque en las Vicarias del Sur y la Occidental los sacramentos tienen fechas diferentes ya que cuentan con régimen de sierra y costa